Cuándo se hace la extracción de la muela del juicio

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son las últimas piezas dentales en aparecer en la boca. Generalmente emergen entre los 17 y 25 años de edad, aunque en algunas personas nunca llegan a salir. Si bien algunas muelas del juicio no causan ningún problema, en muchos casos su extracción es necesaria para evitar complicaciones.


¿Qué son las muelas del juicio?

Las muelas del juicio son los terceros molares ubicados en la parte posterior de la boca, dos en la parte superior y dos en la parte inferior. Se llaman así porque suelen aparecer en la etapa en la que se considera que una persona alcanza la "edad del juicio", es decir, la madurez.

Sin embargo, no todos tienen suficiente espacio en la boca para que estas muelas crezcan correctamente, lo que puede provocar dolor, infecciones o daños en los dientes adyacentes.


¿Cuándo se recomienda extraer las muelas del juicio?

Los dentistas o cirujanos orales suelen recomendar la extracción de las muelas del juicio en las siguientes situaciones:

1. Muelas impactadas

Esto ocurre cuando la muela queda atrapada dentro del hueso o encía y no logra salir completamente. Puede causar dolor, hinchazón o infección.

2. Crecimiento en mala posición

Si la muela sale en un ángulo incorrecto y empuja a los demás dientes, puede generar apiñamiento dental o dañar estructuras cercanas.

3. Caries o infecciones frecuentes

Cuando las muelas del juicio son difíciles de limpiar, acumulan bacterias y restos de comida que pueden provocar infecciones o caries.

4. Formación de quistes o daño óseo

En algunos casos, una muela del juicio impactada puede formar un quiste que dañe el hueso o las raíces de otros dientes.

5. Problemas periodontales

La erupción parcial de la muela del juicio puede crear un espacio donde las encías se inflaman o infectan, causando dolor y sangrado.


¿Cuáles son los síntomas que indican que debes consultar al dentista?

Aunque algunas muelas del juicio no presentan síntomas, debes prestar atención si experimentas:

  • Dolor persistente en la parte posterior de la boca
  • Hinchazón o enrojecimiento en las encías
  • Dificultad para abrir la boca o masticar
  • Mal aliento constante
  • Infecciones frecuentes en la zona
  • Presión o apiñamiento de otros dientes

Ante cualquiera de estos signos, es importante visitar al dentista para una evaluación con rayos X.


¿A qué edad es mejor extraerlas?

La mayoría de los especialistas recomiendan la extracción entre los 17 y 25 años, incluso si no han causado problemas todavía. ¿Por qué?

  • Las raíces aún no están completamente formadas, lo que facilita la cirugía y la recuperación.
  • El hueso es más flexible y cicatriza mejor en pacientes jóvenes.
  • Se pueden prevenir complicaciones futuras.


¿Cómo es el procedimiento de extracción?

La extracción puede realizarla un dentista general o un cirujano maxilofacial, dependiendo de la complejidad del caso.

Pasos del procedimiento:

  1. Evaluación previa: El profesional revisará tus radiografías para planear la cirugía.
  2. Anestesia: Local, sedación o general, según el nivel de dificultad y tu comodidad.
  3. Extracción:
  • Si la muela ha erupcionado completamente, se extrae como cualquier otra muela.
  • Si está impactada, el cirujano hará una incisión en la encía y, si es necesario, retirará parte del hueso para extraerla en partes.
  1. Suturas: Se colocan puntos en la encía para ayudar a cerrar la herida.
  2. Recuperación: Generalmente en casa, con cuidados específicos.

El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del caso.


¿Cómo es la recuperación?

Después de la extracción, la mayoría de las personas experimentan dolor leve a moderado, inflamación y molestias para masticar durante unos días.

Recomendaciones para una buena recuperación:

  • Aplicar hielo en la zona para reducir la hinchazón.
  • Tomar los medicamentos indicados por el profesional.
  • Evitar alimentos duros, calientes o picantes por unos días.
  • No fumar ni usar popote (puede causar alveolitis seca).
  • Mantener una higiene bucal cuidadosa, sin cepillar directamente la herida.

La recuperación total toma entre 7 y 10 días, aunque muchos pacientes se sienten mejor en menos tiempo.